Tras la última reforma el robot ocupa un lugar preferente en la farmacia. La gran ventaja del robot es que nos permite ganar tiempo para atender al paciente y poder conocer mejor su tratamiento, escucharle y tener en cuenta todas sus necesidades.
Así la atención y consejo farmacéuticos que damos es el óptimo. El resultado es beneficioso tanto para la farmacia como para el paciente y se resume en un mejor asesoramiento farmacéutico y mayor calidad de servicio.
El robot ahorra espacio y nos ayuda a evitar errores en la dispensación de los medicamentos. Además, reduce la carga de trabajo que tenemos al recepcionar y almacenar los medicamentos y en el control de fechas de caducidad y stocks.